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NO HAY MAL ALUMNO SINO MAL PROFESOR


   Con esta ingeniosa frase, durante años hemos intentado echarle las culpas a otros de nuestros propios errores, «la culpa no es mía es de el que no lo explica bien». En hosteleria ocurre lo mismo ¿cuantas veces nos hemos encontrado con una niña nueva que nos dice eso de… «Ah, a mi  nadie me ha dicho como iba eso» o «Fulanita no me ha dicho nada»?. Es verdad que muchas veces, es la propia camarera de piso la que no quiere hacer las cosas, y que no pregunta absolutamente nada porque así no se le puede echar la culpa de nada.  Esto me recuerda que cuando estaba en Inglaterra, en los tres hoteles donde estuve y en el último que he estado aquí en España, estaban un día entero contándote el funcionamiento completo de todo el departamento, y (esto sólo en Inglaterra) al final de la jornada, te hacían firmar un papel donde ponía que tú habías recibido las instrucciones necesarias para llevar con absoluta eficacia tu trabajo. De esa forma, la culpa iba para la camarera de piso directamente, dejando a sus superiores fuera de cualquier responsabilidad.
    Es verdad que en la hostelería española, se hace casi imposible el perder un día completo con cada una de las niñas que entran nuevas para explicarselo todo, se prefiere, dejarla en manos de una camarera de confianza (de las «viejas») y a medida que vayan surgiendo los problemas se van resolviendo.
   Esto tiene dos inconvenientes:
    1. Si la camarera es lista puede estar «mareando la perdiz» echando la «patata caliente» para un tejado que no sea el suyo.
    2. Las subgobernantas y gobernantas no conocen realmente si esa camarera es válida o no para lo que requiere el hotel, ya que el «training» no lo han dado ellas y no saben que es lo que sabe y lo que no.
Por todo esto, en Inglaterra se hacía el Training Day, es decir, se planificaba en que épocas del año se iba a necesitar personal y se convocaba a un grupo de 10-15 personas el mismo día, se les enseñaba el hotel, todos los departamentos, como funcionaba su departamento, todo lo relacionado a productos, se les hacía firmar un documento de que la información acerca de como utilizar los productos había sido dada (de hecho tuve que firmar un papel por cada producto y si mi memoria no me falla eran 5 o 6). Un mini-cursillo de prevención de riesgos laborales y de evacuación de incendios. Terminada la jornada, la jefa departamental reportaba a la Dirección y a RRHH las personas que habían realizado el «Training Day» y entregaba la documentación firmada.